Employer Branding y la importancia de RRHH

Cuidar a los empleadoses el valor diferencial de Recursos Humanos. Aquí nace el concepto novedoso de “Employer branding” cuyo objetivo es RETENER Y ATRAER EL TALENTO.

Hasta ahora el departamento de Recursos Humanos se ocupaba solo de la contratación de personas y salarios de los mismos, pero con el paso del tiempo las organizaciones están demandando la creación de ambientes de trabajo más atractivos y estimulantes, en donde los trabajadores puedan explotar todo su potencial y brindar lo mejor de sí mismos a la organización.

Las empresas, cada vez más, apuestan por invertir en acciones destinadas a estos objetivos y por lo tanto incrementan sus budgets; ya que la correcta y motivadora gestión y administración del capital humano de la empresa puede significar el éxito o el fracaso de la misma.

Los profesionales de RRHH son indispensables para que la empresa crezca, ya que tratan con uno de los activos más importantes dentro de una compañía: las personas.

«Si cuidas a las personas que forman tu empresa, estás abriendo la puerta para que ellos cuiden del conocimiento, la tecnología, los clientes y la inversión necesarios para el desarrollo y mantenimiento de la compañía».

Lograr un ambiente de trabajo excelente requiere de una estrategia bien planificada y de actividades que se deben ejecutar cuidadosamente, de aquí que cada vez se invierta más en acciones de Employer Branding. Se debe proporcionar la oportunidad de conciliar su vida laboral y familiar para generar en los empleados un estado de bienestar emocional y proporcionarles las herramientas necesarias para crecer personal y profesionalmente.

Los departamentos de RRHH no son todos iguales; deben adaptarse a las necesidades y objetivos de la compañía de la que forman parte. A pesar de esto, sí que existen una serie de funciones y responsabilidades comunes en todos ellos:

Planificación y Selección de personal:

Se trata de planificar las plantillas de acuerdo con la organización de la empresa, diseñar los puestos de trabajo oportunos, definir funciones y responsabilidades, prever las necesidades de personal a medio y largo plazo, etc…

Uno de los factores determinantes del éxito de una actividad empresarial es la correcta elección de las personas que han de trabajar en la empresa. Se debe realizar un análisis completo de todo lo que el candidato aporta al puesto de trabajo y para ello este ha de pasar por una serie de pruebas de selección; entrevistas, dinámicas de grupo, etc.

Formación: la formación de los trabajadores permite al personal de la empresa adaptarse a los cambios que se producen en la sociedad, así como a los avances tecnológicos. Cuanto mayor sea el grado de formación y preparación del personal de la compañía, mayor será su nivel de productividad, cualitativa y cuantitativamente. Los programas de formación profesional constituyen una de las inversiones más rentables.

Promoción profesional: realizar  programas en los cuáles las personas pueden adquirir la experiencia necesaria para luego estar en condiciones de progresar en la estructura de la organización. Suele ser una gran forma de motivación.

Administración del personal: consiste en gestionar todos los trámites jurídico-administrativos que comporta el personal de la empresa, englobados en ámbitos como la selección y formalización de contratos, tramitación de nóminas y seguros sociales y control de los derechos y deberes del trabajador.

Prevención de riesgos laborales: a fin de preservar la calidad laboral del trabajo realizado por las personas que trabajan en la empresa.

Evaluación del desempeño y control del personal: han de controlarse aspectos como el absentismo, horas extraordinarias, movimientos de plantilla, la pirámide edad o las relaciones laborales entre trabajadores

Clima y satisfacción laboral: es necesario detectar el nivel de satisfacción del trabajador dentro de la organización y los motivos de descontento, con la intención de aplicar medidas de mejora.

Desarrollar el sentido de pertenencia, el liderazgo, la iniciativa y el compromiso de los empleados con la empresa es una misión que no debe dejarse librada al azar. Un buen clima de trabajo ayuda a mejorar la productividad, reducir el ausentismo, retener al personal, atraer al talento nuevo, reducir los conflictos y aumentar la satisfacción de todos.

¿En qué consiste el Employer Branding?

Bajo el concepto de Employer Branding  englobamos toda una estrategia a corto y largo plazo de comunicación interna y externa que consiste en retener y cuidar el talento que ya tenemos en la empresa  y atraer nuevos talentos.

El objetivo es mejorar el interés y la motivación de las personas que forman parte de la marca, y con ello, el clima y el desempeño en el espacio de trabajo. Acercamos y humanizamos la organización, generando un sentimiento de pertenencia, cultura de equipo y valores de marca únicos y conjuntos.

Ser una empresa atractiva nos colocará como la más deseada entre los mejores profesionales y conseguiremos notoriedad en los principales grupos de interés, como universidades o empresas de captación. En definitiva, el employer branding convierte la propia organización en la mejor plataforma de Talent management.

Employer Branding es un concepto cada vez más conocido y que profundizaremos en un artículo  que publicaremos más adelante.

Acciones de comunicación, coaching, eventos internos, formación, fomentar la colaboración entre empleados y proyectos en equipo pueden impulsar el clima de crecimiento que toda empresa necesita.

Todas estas acciones, realizadas de una forma correcta, ayudará a la empresa a crecer al ritmo que lo hacen sus trabajadores. El departamento de RRHH no administra a las personas, sino que administra con ellas considerándolas el factor clave dentro de una compañía.

“TU MAYOR ACTIVO, EL EQUIPO HUMANO QUE POSEES”.