Viaje incentivo egipto (parte II)
Aquí el objetivo es la venta.
Vender, esto lo tienen más claro que muchas empresas que invierten millones de Euros en publicidad, con su simpatía y su saber hacer quien más o quien menos se lleva de aquel país algún papiro, alguna shisha y por supuesto una chilaba de última moda. Ya quisieran eso muchas marcas comerciales Españolas.
Bien es cierto que en todos los cruceros clásicos por el Nilo uno de los días se hace la noche Egipcia y es obligado tal atuendo más o menos complementado para poder asistir a la cena y posteriores bailes y fiestas. Con lo que una chilaba como mínimo te llevas, auque seas un rancio. No hay nada mejor que la «compra obligada», o es que el papel higienico no es obligado, lo mismo pasa con las chilabas, la tienes que comprar sí o sí y cuando te la pones ya no te la quitas en el resto del viaje.
Hasta los semáforos en Luxor respiran marketing, ¡¡ Los semáforos saben contar !!, esto es modernización.
Hacía ya algún tiempo que no pasabamos por Egipto y ciertamente nos ha sorprendido, el cambio que ha dado, es espectacular, en todos los sentidos. La organización de eventos o los viajes incentivo en Egipto son una maravilla y una experiencia inolvidable. Podemos alquilar un templo y dar una cena privada, bañarnos en el Nilo, montar en camello … Una infinidad de actividades que lo hacen un destino versátil y muy apetecible.
Entre 12 y 14 millones de turistas al año y creciendo, no pueden estar equivocados, aunque en técnicas de marketing aún les falte un poquito. Un abrazo muy fuerte a mis amigos egipcios.